Imagina que en el borde del párpado de tu perro o gato, o en la piel que lo rodea, aparece una pequeña «verruga» o un «bultito» que antes no estaba ahí. Eso es, en esencia, un tumor palpebral.
¿Qué son?
¿Son peligrosos?
¿Cómo puedo cuidar a mi mascota de estos tumores?
En términos más simples, es un crecimiento anormal de células en el párpado. «Palpebral» es simplemente el término técnico que usamos los veterinarios para referirnos a todo lo que tiene que ver con los párpados.
¿Cómo se ven estos tumores?
Pueden ser muy variados, a veces se ven como:
– Una pequeña pelotita o masa, parecida a una verruga.
– Una mancha de un color distinto.
– Una zona hinchada o inflamada.
– Una herida o úlcera que no cicatriza.
¿Es peligroso?
Esta es la pregunta más importante. La buena noticia es que en los perros, la gran mayoría de estos tumores son benignos. Esto significa que no son cancerosos y no se van a «ramificar» a otras partes del cuerpo.
Sin embargo, aunque sean benignos, pueden causar problemas:
Molestia y dolor: El roce constante del tumor con la superficie del ojo (la córnea) es muy incómodo para ellos. Imagina tener una basurita en el ojo todo el tiempo.
Lesiones en el ojo: Este roce puede provocar heridas, úlceras en la córnea e infecciones.
Sangrado: A veces, el animalito se rasca por la molestia y puede hacer que el tumor sangre.
En los gatos, hay que tener un poco más de cuidado, ya que los tumores en sus párpados tienen una mayor probabilidad de ser malignos (cancerosos). Por eso, en ellos es aún más importante actuar rápido.
¿Qué debo hacer si veo algo raro en el párpado de mi mascota?
Lo fundamental es que no lo dejes pasar. Cualquier cambio, por pequeño que sea, debe ser revisado por un médico veterinario.
En el Hospital Clínico Veterinario Huellitas, lo que haremos será examinar a tu mascota. Para saber exactamente a qué nos enfrentamos, lo más probable es que recomendemos extirpar esa masita y enviarla a analizar (una biopsia).
Este análisis nos dirá con certeza qué tipo de tumor es y si es benigno o maligno.
El procedimiento para quitarlo suele ser una cirugía sencilla y, en la mayoría de los casos, la recuperación es muy rápida.
En resumen, un tumor palpebral es un bulto en el párpado. En perros suele ser benigno, pero siempre hay que revisarlo para evitar molestias y problemas mayores. ¡La detección a tiempo es clave para la salud visual de tu compañero!
Si tienes cualquier otra duda o quieres que evaluemos a tu mascota, no dudes en contactarnos aquí en Huellitas y con mucho gusto te agendaremos una consulta. ¡Estamos para ayudarte!
