Cuando un cachorro llega a tu hogar parece que el ambiente está rebosante de ternura, te deshaces en mimos y en cuidados y diriges todas tus acciones a que tu perro se sienta acogido y protegido dentro del seno de su nueva familia humana.
El cachorro, por su parte, también intentará reforzar esta sensación de pertenencia a un grupo social y lo hará principalmente a través de la interacción física, con unos mordisquitos muy tiernos… Que pueden acabar transformándose en un problema. ¿Qué hacer si mi cachorro muerde demasiado fuerte? Este es el tema que tratamos en el siguiente artículo.
¿Por qué el cachorro muerde muy fuerte?
Permitir que nuestro cachorro muerda y mordisquee es fundamental para el correcto desarrollo del perro. Es una conducta totalmente normal y muy necesaria para que en el futuro sepa morder correctamente y adquiera la conocida «boca blanda» en su etapa adulta. Es decir, que sea capaz de controlar el nivel de daño que provoca.¿Cómo interactúa? Principalmente mordisquea las manos, los tobillos y los brazos, y lo hace en forma de juego, causando en muy extrañas ocasiones algún tipo de daño significativo.
¿Hay que permitir esta conducta?
Sí, siempre que los mordiscos no produzcan daño. Hay que permitirla porque para el cachorro esto no es únicamente un juego, si no una valiosa herramienta que permite el aprendizaje, determina el vínculo afectivo con la familia humana y además ayuda a que el cachorro se mantenga en un buen estado de salud.
Si prohibimos a nuestro cachorro mordisquear, en un principio evitaremos que nos haga daño, pero a la larga podemos tener un problema serio de mordida grave, en el que el perro no sepa gestionar su fuerza y acabe por hacernos daño.
¿Pero qué pasa si el cachorro empieza a morder muy fuerte y juega bruscamente?
Esta es la conducta que no se puede permitir, principalmente por las siguientes razones:
– Si el juego brusco no se corrige a tiempo la excitación del cachorro se incrementará y las mordidas pasarán a ser más fuertes y a causar un mayor daño.
– Estos juegos pueden tener causar daños a terceros, lo que implica que si el perro tiene esta actitud con su propio dueño, durante el juego intentará hacerlo también en otros contextos y con otras personas, como puede ser un niño.
¿Cómo detener esta conducta adecuadamente?
Generalmente los primeros aprendizajes acerca de la inhibición de la mordida los procura la madre del cachorro, gruñendo y dejando de jugar con él cuando su mordida es demasiado fuerte, pero es cierto que después este aprendizaje debe continuar facilitándose por la familia humana.Qué hacer si mi cachorro muerde demasiado fuerte:Una socialización adecuada desde cachorro resultará imprescindible para evitar conductas indeseadas desde un buen principio.
Al relacionarse con otros perros, nuestro cachorro aprenderá más acerca del lenguaje canino y además aprenderá que es rechazado cuando lleva a cabo esta actitud. No obstante y, al margen de la socialización y su relación con otros perros, también tiene una gran importancia que seas tú el que empiece a establecer las normas de este juego social:
1. Cuando tu perro te haga daño pronuncia un sonoro chillido y deja de jugar con él. Recuerda que al disfrutar con este juego, poco a poco el cachorro empezará a inhibir su conducta, permitiendo que el juego continúe.
2. Evita jugar con tu perro y las manos cuando se encuentre sobreexcitado, pues entonces no gestionará correctamente su fuerza. No reanudes el juego hasta que se calme, de esta forma el cachorro entiende que si las normas que impones no son cumplidas, el juego ya no tiene lugar.
3. Los cachorros necesitan morder ya que sus dientes les duelen, por esa razón debes permitirle mordisquear juguetes y mordedores de todo tipo. Siempre que los utilice debes felicitarle de forma efusiva e incluso incitarle a mordisquearlos para que entienda qué es lo que debe morder.
4. Evita que los niños interactúen directamente con el cachorro mientras está aprendiendo a morder, ellos deben jugar siempre mediante un juguete que evite el daño y siempre deben estar supervisados.
5. El cachorro debe crecer con amor y límites y estos límites deben acordarse y respetarse por todos los miembros de la familia humana, solo así el aprendizaje podrá ser efectivo
Si tu cachorro no muestra mejoría en su comportamiento a pesar de implementar estas pautas te recomendamos que consultes con un experto en etología canina con la finalidad de corregir esta conducta lo antes posible.
Fuente: ExpertoAnimal